Tras la gran acogida que ha tenido nuestra última entrada del blog sobre personalidades importantes, como Emilia Pardo Bazán, esta semana volvemos con otro nombre importante de mujer en la cultura española.
Hoy os vamos a hablar de Carmen de Burgos, una periodista, escritora y sobre todo activista almeriense que destacó por su oposición a la pena capital y en la lucha por los derechos de los niños y las mujeres. Carmen vivió a caballo entre la generación del 98 y los movimientos de vanguardia, siendo coetánea de Emilia Pardo Bazán. Perteneció a una familia de clase alta y tuvo una buena educación en Madrid, lugar en el que se casó a una edad temprana y de cuyo marido se separó, dando así muestras de su gran independencia para aquellos tiempos.
Con la muerte de dos de sus hijos y su posterior divorcio se trasladó a Madrid, donde se implicó en la lucha por los grupos sociales menos favorecidos, así como en la defensa del divorcio, además del sufragio universal. Tal fue su determinación que acabó siendo presidenta de la organización feminista de “La Liga Internacional de Mujeres Ibéricas e Hispanoamericanas” años después de haber protagonizado la primera manifestación feminista de España.
Con su cruzada en la defensa de los más desfavorecidos, también funda una organización en defensa de la comunidad sefardita, a través de la Revista Crítica, y a su vez colabora con la docencia y formar parte de diversas asociaciones culturales.
Como miembro activo, participó en varias asociaciones de prensa y escribió diversos artículos en multitud de periódicos de la provincia de Madrid. Considerada como la primera corresponsal de guerra, escribió para diversos periódicos como El Heraldo, El Globo, El País, etc.
Esta lucha social constante se ve reflejada en muchas de sus publicaciones a modo de historias cortas por entregas en lo que se conocía como El Cuento Semanal. Además de estos textos, también publica algunas novelas y ensayos como El arte de ser mujer, Arte de saber vivir o Quiero vivir mi vida, entre casi doscientas obras, y un centenar de otros textos como cuentos, guías y novelas cortas.
Toda su obra de pensamiento liberal e ilustrado fue perseguido por la dictadura franquista y sus libros extirpados de las librerías y bibliotecas. La dictadura quiso eliminar su memoria y mensaje que siempre pugnaba contra el sexismo, el voto femenino, el divorcio, así como la igualdad de derechos o el sufragio universal. Aun así, pese a que este tipo de literatura y pensamientos fueron prohibidos tras la guerra civil, por atentar contra el nacionalismo, su mensaje fue de vital importancia y sembró la semilla de la igualdad.
Si quieres ampliar información acerca de Carmen de Burgos o “Colombine” como ella solía firmar sus escritos, no te pierdas estos dos documentales: